Ángel “Tashiro” Fierro fue descalificado tras propinar una patada a Abraham “Bombi” Cordero en plena pelea realizada en el Auditorio Municipal de Tijuana.
La velada en Tijuana terminó en un bochorno: en el tercer round, Fierro perdió el control y, fuera de las reglas, conectó una patada a la zona baja de su rival. El réferi detuvo de inmediato la acción y decretó la descalificación, dejando a la afición y a la esquina de Cordero en shock.
La situación escaló fuera del ring: reportes indican que la tensión con una parte del público fue tal que hubo intentos de agresión hacia el equipo de Cordero y un clima de caos que obligó a aumentar la seguridad. La noche, pensada para reivindicar la carrera de Fierro, terminó por empañarla.
En lo deportivo y disciplinario, el episodio abre interrogantes sobre sanciones y futuro inmediato del tijuanense: una patada deliberada en combate profesional suele acarrear multas, suspensiones y revisión por parte de la comisión local —y una mancha reputacional difícil de limpiar si no hay una postura clara del pugilista.
