La pelea ya está escrita… y el primer round se peleó en la báscula. Este viernes en Las Vegas, William “Camarón” Zepeda (29-0, 25 KO’s) y Shakur Stevenson (21-0, 10 KO’s) superaron sin problemas el trámite del pesaje oficial, dejando claro que están listos para una guerra de invictos que puede redefinir la división de los ligeros.
📍 Shakur marcó 134.6 libras, con su ya conocido estilo sereno y confiado. Impecable, sin gestos, sin nervios. El olímpico estadounidense sabe que está frente a uno de los rivales más peligrosos de su carrera… pero actúa como si no fuera gran cosa.
📍 Camarón Zepeda, por su parte, detuvo la aguja en 134.8 libras, luciendo fuerte, sonriente y motivado. El mexicano se mantuvo fiel a su estilo: humilde pero determinado. Aplausos y porras lo acompañaron mientras posaba con los brazos arriba y una mirada que decía: “Vengo por todo”.
En el careo, la tensión fue palpable. Shakur mantuvo su mirada firme, mientras Camarón le sostuvo el duelo visual sin titubeos. No hubo empujones, pero sí una promesa silenciosa de que el sábado habrá fuego.
En juego estará el título mundial ligero del CMB, pero más allá del cinturón, está el orgullo, el invicto y la oportunidad de consagrarse como la próxima gran figura de los 135 libras. Camarón quiere demostrar que su poder y ritmo pueden romper el código de Shakur, mientras que el estadounidense confía en su precisión quirúrgica y defensa fantasmal para domar al mexicano.
¿Quién se impondrá? ¿El arte del control o la presión implacable? La moneda está en el aire… y el mundo del boxeo está listo para verla caer.