Isaac “Pitbull” Cruz asegura que no está obsesionado con reemplazar a Canelo, pero si la afición lo elige, él asumirá el reto y promete pelear con la garra que lo define.
Isaac “Pitbull” Cruz volvió a poner sobre la mesa su ambición y serenidad: frente a la inevitable pregunta sobre quién tomará el relevo de Saúl “Canelo” Álvarez, el capitalino respondió que no vive pendiente de coronarse como la cara del boxeo mexicano, pero que si la afición lo sitúa en ese papel lo asumirá con responsabilidad. Su mensaje combinó humildad y hambre de gloria, dos rasgos que han marcado su carrera dentro y fuera del ring.
El Pitbull llega a cada entrevista con la misma receta: trabajo duro, largas sesiones de sparring y un estilo agresivo que lo ha hecho querido por el público y temido por rivales. En fechas recientes Cruz ha mantenido actividad y resultados que lo mantienen en la conversación de los pesos ligeros/súper ligeros, buscando consolidarse en peleas de mayor impacto internacional. Sus declaraciones no solo buscan calmar expectativas, también sirven para recordar que en México existen varias figuras en ascenso listas para asumir responsabilidades mediáticas y deportivas.
Para la afición mexicana, la pregunta no es solo quién reemplazará a Canelo en el plano comercial, sino quién tendrá la continuidad deportiva para mantenerse en la elite. Cruz, con su estilo combativo y su conexión con el público, quiere ser parte de la respuesta; queda por ver si la ruta lo llevará a grandes títulos o a duelos de alto perfil que definan esa transición.