Jake Paul no solo ganó por decisión unánime a Julio César Chávez Jr., sino que aprovechó la victoria para tender la mano a Ben Askren, quien atraviesa una grave crisis de salud.
Jake Paul sumó una victoria contundente al imponerse por decisión unánime (99‑91, 98‑92, 97‑93) sobre Julio César Chávez Jr. en Anaheim, California, consolidando su récord en 12‑1, con siete nocauts.
El dominio fue evidente: Paul controló la mayor parte del combate y dejó claro que no planea detenerse en antecesores sin un lugar central en el boxeo de élite.
Pero lo más destacado surgió tras la campana final, cuando el estadounidense envió un poderoso mensaje a su exrival de MMA, Ben Askren, quien se encuentra grave y en espera de un trasplante de pulmón.
Paul, junto a su hermano Logan, abrió la puerta para recolectar fondos en beneficiencia, subrayando que en la vida hay causas aún más grandes que el cuadrilátero.
Con esta victoria, Paul sigue escalando en la división crucero y suma credibilidad como pugilista serio, más allá de su origen como influencer. Su gesto humanitario ha resonado fuerte: la comunidad del deporte reconoció su madurez y compromiso fuera del ring.