Julio César Chávez Carrasco detenido en EE. UU. desata polémica entre México y Estados Unidos.
La reciente detención de Julio César Chávez Jr. por irregularidades migratorias en Estados Unidos ha revelado que existía una orden de aprehensión vigente en México desde 2023, por supuestos vínculos con el Cártel de Sinaloa, incluyendo tráfico de armas y delincuencia organizada.
La Fiscalía General de la República, encabezada por Alejandro Gertz Manero, responsabilizó directamente a las autoridades estadounidenses por no actuar oportunamente, a pesar de haber sido informadas del caso desde 2019.
Actualmente, México espera deportar a Chávez Jr. para proceder judicialmente, mientras se cuestiona por qué pudo cruzar la frontera y participar en eventos públicos, como su reciente pelea contra Jake Paul, sin que se ejecutara la orden de aprehensión.
Su padre, el legendario Julio César Chávez, y el propio fiscal han dejado entrever que existen tintes políticos detrás del momento y forma en que se llevó a cabo la detención. La presión mediática y las interrogantes continúan mientras el caso adquiere ribetes binacionales.
Mientras tanto, en Sinaloa la noticia encendió focos de alerta: tras mantenerse en silencio, ahora su entorno legal observa su estrategia para esquivar la extradición.
Aunque Estados Unidos anuncia un «proceso de deportación expedita», la omisión en presentarse a la audiencia abre interrogantes sobre su situación legal, emocional y física. ¿Se encuentra en resguardo privado? ¿Evita la extradición por estrategias jurídicas? El misterio sigue.
