Matchroom Boxing se adjudicó la subasta para promover la pelea mandatoria entre Andy Cruz y el campeón de la FIB Raymond Muratalla, lo que garantiza que el prospecto cubano disputará un título mundial a inicios de 2026.
En una movida que acelerará la carrera del exponente cubano, Matchroom Boxing —según reportes— se llevó la puja para promocionar la pelea obligatoria por el cetro ligero de la FIB entre Raymond Muratalla y Andy Cruz, pagando significativamente más que la otra oferta rival. La victoria en la subasta allana el camino para que Cruz, con apenas unas contadas peleas como profesional pero con un palmarés amateur incomparable, dispute un título que puede catapultarlo al estrellato.
Cruz, apodado “Diamante”, trae a la mesa trayectoria olímpica y medallas mundiales que le dan peso deportivo, aunque en lo profesional aún debe probarse en 12 asaltos y frente a rivales de alto calibre. La puja ganada por Matchroom sugiere que la promotora confía en la proyección comercial y deportiva de Cruz, además de que tiene la infraestructura para llevar la pelea a escenarios y ventanas de TV/streaming de alto impacto.
Para Muratalla y su equipo la decisión implica un compromiso: deberá firmar el contrato y defender el cetro ante un retador mandatorio que llega con expectativas gigantes. Si no hay arreglo, el campeón puede optar por vacar o buscar alternativas, pero el reloj de la IBF y la presión mediática podrían forzar la definición rumbo a una fecha en 2026. El resultado de esta negociación tendrá efectos directos en la división de 135 libras y en la agenda internacional de los próximos meses.
Desde México, la noticia es relevante porque abre una ventana más para seguir a prospectos internacionales que eventualmente pueden chocar con figuras latinas y, en el mejor escenario, crear fechas que interesen al público mexicano. Cruz llega con expectativa y el boxeo mundial pone la mirada en su transición al profesionalismo.